El período abarcado entre 1976 y 1983 está signado por las
consecuencias visibles a través del tiempo. La dictadura militar había
devastado no solo la moral económica de la Nación, sino también la moral
psíquica de nuestros individuos.
Así como desde finales de los 60´s hasta el 24 de marzo de
1976 la música había sido el sinónimo de la rebeldía de los más jóvenes, del 76
al 83 produjo una doctrina de la irreverencia.
Los años de oscuridad de la Argentina, encontraron en la
música progresista y en unos cuantos músicos (exiliados incluso) la voz de su
conciencia.
Con el desastre de Malvinas, la debacle de Galtieri y un
proceso militar en decadencia, el 83 provoca un nuevo aire.
Desde los atriles irrumpe Raúl Alfonsín y con él la
Democracia, el derecho a la libertad de elección y un viento de cambio. La
gente necesitaba volver a creer. El pueblo quería volver a cantar.
Si bien Virus magnifica el cambio de estilo musical algunos
años antes, fue la llegada de Soda Stereo la que provocó el símbolo de ese
cambio. Inesperado, como un torbellino y con la sensación de nunca más Cerati,
Zeta y Charly iniciaron un largo y sinuoso camino.
“Con Zeta estudiábamos juntos en la Universidad del
Salvador y después llegó Charly que andaba persiguiendo a mi hermana. Pero se
quedó tocando música con nosotros. Daba mejor de baterista que de cuñado” [1] se reía Gustavo Cerati.
Soda Stereo no solamente fue un sonido en el nuevo aire,
sino que fue el cambio de rumbo hacia una nueva forma de hacer música. La
expansión de las raíces de un rock & pop marcado por una sobredosis de TV
que lentamente comenzó a llenar los pequeños bares en donde se presentaban.
Rompiendo con algunos mitos, la banda de Cerati compartía
los escenarios con Sumo, Virus y Pappo entre otros. Y esto no refiere a un mero
dato sino a la confluencia de sonidos que los oyentes podíamos encontrar por
aquellos tiempos.
Cerati decía tiempo
más tarde: "Ricardo (Mollo) es una persona muy importante y cercana en mi
carrera. A comienzos de los 80, antes del segundo disco, con Soda sufrimos un
robo tremendo después de un show en Ramos Mejía. Se llevaron el camión con
todo: las empresas de sonido y luces quedaron al borde de la quiebra, no tenían
nada y nosotros ni instrumentos. Los Sumo nos bancaron y fue Ricardo el que me
prestó las guitarras y los equipos para grabar y salir a tocar. Casi nadie sabe
eso. Nos hemos visto varias veces y siempre hubo aprecio y valoración
mutua."
Sin embargo, los rumores y el público se encargaron de
generar puertas afuera una inmensa cantidad de situaciones y declaraciones a
fin de que todo fuera una guerra futbolera.
Sin embargo, dejando de lado esa cuota innecesaria de un
sonido versus otro (la música es música) lo interesante pasa por el siguiente
lugar: tratar ineluctablemente de entender que el nuevo sonido marcaba el inicio
y la transición hacia una nueva era del rock.
El marketing y la forma de organizar un recital, mucho más
profesional y recurriendo a grandes teatros, sienta el paradigma del rock.
Latinoamérica se encontró con Soda Stereo y Soda Stereo encontró en Latinoamérica
a un público muy especial.
“De
esta forma se expande la visión hacia nuevas bandas y, en contraste con la
época oscura de la dictadura que influía en la necesidad de voces progresistas,
comienzan a consolidar su éxito los Soda Stereo, grupo que vería nacer su
primer disco de la mano de Federico Moura de Virus. Sin duda nos referimos a un
giro importante. Este tipo de rock le cantaba mucho más al amor que a las
causas sociales, pero sin duda su impronta era un sello que indefectiblemente
la sociedad necesitaba para olvidar la desdicha de épocas nefastas”
Sin embargo, el rotundo cambio incitó
progresivamente a acciones de diverso tipo. Entendido de esta forma, Soda
Stereo le entregó a un pueblo en llamas la capacidad de volver a creer, de
volver a cantar, de volver a soñar. No se trataba de una época para olvidar,
sino de un tiempo de profesionalización del rock.
Cada masivo recital de la banda, fue una
movilización inusual. “Dany Giménez explica: “Cerati era un tipo con
glamour que pertenecía a otro estrato social. Con una banda tan grande y un ego
tan grande. Pero soda fue una banda popular. 150.000 personas en la 9 de
julio”. Así, da cuenta de que a pesar de su estilo y su origen, Cerati había
logrado lo que muy pocos pudieron: La mancomunación de diversos polos sociales”.
En definitiva, eso es Soda Stereo. No
solamente un cambio musical en la era del rock, sino un sueño, una esperanza y
una forma de creer que a partir de la música, todo puede ser mejor.
Soda Stereo fue la expresión del pensamiento
de miles de personas que necesitaban volver a sentir aquellas sensaciones. Era
la compañía abstracta para un grito de realidad. Era la mirada de la Democracia
que venía a proponer una nueva Argentina. Era la historia de unos pocos que se transformaron
en la de unos cuantos. Soda Stereo era simplemente un grupo de pibes que un día
se subieron a un escenario y nunca (por más que lo hayan cantado) hubieran
creído llegar a ser del Jet set. Y eso es el síntoma suficiente de que en esta
vida los sueños pueden hacerse realidad.
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