lunes, 20 de marzo de 2017

Texto para 4° año - ¿Qué es la Historia y cómo entender el imperialismo y el capitalismo? (bajo ideas de I. Wallerstein)

Este texto parte de una pregunta y una premisa… ¿Qué es la Historia?

Que la Historia es la ciencia que estudia el pasado, sería la respuesta más obvia a la cuestión, pero ello no repara en todos los mecanismos de los que se vale la Historia, para arribar a una respuesta definitiva, completa y verosímil.
Porque la Historia es abstracta, no la podemos tocar. La podemos construir con nuestro accionar como miembros de un mundo globalizado que nos relaciona como sociedad. Pero para arribar a esa construcción totalizadora, debemos recurrir a otras ciencias.
Por ejemplo, la Historia se nutre de la Geografía. En la utilización de mapas se presenta la evidencia más concreta. ¿Qué sería de la Historia si no pudiéramos delimitar un continente, un país o bien una región? ¿Qué sería de la Historia si no pudiéramos contar con las coordenadas exactas de los pasos mediante los cuales San Martín cruzó los Andes?
Lo increíble del caso es que, desde la complementación de la Historia con la Geografía, podemos derivar una ilimitada cantidad de opciones para constituir los cimientos de esta ciencia tan abstracta.
A partir de ella, podemos hablar de GLOBALIZACIÓN. (Financiera, tecnológica, económica, cultural, política, ecológica, territorial y sociológica) La geografía marca el ritmo de los datos y la Historia los acopla a un estudio social, político y cultural que le permitirá reproducir en el presente los aspectos de una sociedad, de una guerra o de una epopeya entre otras cosas.
Nunca mejor dicho por Pierre Villar, y teniendo en cuenta estos aspectos básicos que la complementan “la Historia es la ciencia que nos permite comprender el pasado para entender el presente”.
Y para darle una razón más valedera a esta frase, debemos hablar de que la Historia, además, se vale de otras ciencias que permiten llevar adelante y con una mayor rigurosidad todos los estudios necesarios para esta comprensión. (Psicología, sociología, antropología, etc.)
Así, y es nuestro caso, para hablar de INDEPENDENCIA, CAPITALISMO, IMPERIALISMO, debemos tener en cuenta una serie de cuantificaciones, nutridas estas mediante el complemento con otras ciencias.
Hablaremos entonces de SISTEMAS – MUNDO. ¿Qué son los sistemas – mundo? Suele ser algo menos complejo de lo que parece. “El análisis de los sistemas – mundo plantea la cuestión de cómo conceptualizamos el cambio social. Se suele describir este tipo de cambios hablando de sociedades que son equiparadas a países: “sociedad británica”, “sociedad holandesa”, etc. Puesto que hoy tenemos más de 200 estados, los estudiosos tendrían que analizar 200 sociedades. Imposible”. [1] “En vez de defender que el cambio social tiene lugar país por país, Wallerstein postula la existencia de un Sistema – mundo que en la actualidad tiene una extensión global. Este supuesto de una sociedad única nos permite ver numerosas sociedades nacionales y un cambio social puede ser comprendido desde un sistema – mundo mucho más moderno”. [2]
De esta manera, los sistemas históricos de los que hablaremos, son los mismos que propone Wallerstein. Se trata de sistemas porque se relacionan de tal forma que se transforman en un todo único. Y hablamos de históricos porque nacen, se desarrollan y luego viene la decadencia. (Un claro ejemplo es el Imperio romano).
Wallerstein califica tres tipos de entidades principales por modos de producción y organización: MINISISTEMA (caza, recolección o agricultura con familias muy extensas y grandes grupos de personas) IMPERIO – MUNDO (por el cual el modo redistributivo – tributario garantiza un mismo modo de producción en donde un grupo amplio de productores dispone de una tecnología desarrollada para generar grandes excedentes que permite mayores ganancias) y por último la ECONOMÍA – MUNDO (referido al sistema económico capitalista por el cual se obtienen mayores beneficios de los excedentes sin un dominio por parte de ls estructuras políticas dominantes ya que el mercado económico es el que domina. Se marca el nacimiento de la economía mundo en el año 1450 d. C aunque nos referiremos al mundo capitalista como tal a partir del año 1492 d. C con el descubrimiento de América)
Teniendo en cuenta esta idea de Wallerstein, podemos decir que el primitivo inicio de las sociedades marca un progreso hacia sistemas de dominación capitalistas mediante los cuales el imperialismo se benefició en detrimento de sociedades mucho más débiles.
Por tal motivo debemos decir que “los imperialistas eran partidarios de la competencia interestatal gracias a la cual los fuertes se enriquecían de los débiles; este modo de pensar acabó provocando dos guerras mundiales y veinticuatro millones de muertos en combate”.
Si bien hoy en día el imperialismo se basa más en un sometimiento económico de las Naciones más poderosas, aún tenemos guerras que no dejan más que saldos negativos en el campo de batalla. El acceso a pozos petroleros y a bases militares mucho más lejanas, producen este tipo de desenlaces.
El imperio – mundo y la economía – mundo plantean así un círculo vicioso mediante el cual, tanto en el PASADO como en el PRESENTE y probabilísticamente en el FUTURO, las etapas del progreso histórico, geográfico y económico dependerán de cómo afecte a las sociedades y Estados.
Por tal motivo, este texto finaliza con una conclusión abierta: ¿Qué pasaría si en lugar de observar el mundo a través del eurocentrismo o la mirada anglosajona, nos disponemos a pensar de qué manera las naciones más pequeñas afectan al desarrollo de semejantes potencias? Me baso en el ejemplo claro de que, si la economía Argentina de la década del 40´ no hubiera beneficiado a Europa con su producción de alimentos y la inmigración, sin dudas hubiera sido mucho más afectada de lo que fue. Por ende, ¿Qué pasaría si la Argentina del presente dejara de importar los 59,5 miles de millones de dólares que los transforman en uno de los más grandes importadores del mundo? Si bien esto es una utopía casi imposible de lograr, el ejemplo vale para demostrar el efecto dominó que se produciría en el mundo y sus distintos mercados.
Ahora sí, a tales efectos, las Independencias latinoamericanas, y por supuesto la Revolución de mayo, el cruce de los Andes, el gobierno de Rosas y la constitución del Estado argentino, Perón y Alfonsín produjeron una incertidumbre de tal magnitud que potencias como Inglaterra, Estados Unidos y Francia debieron sentarse a reflexionar a fin de no ser afectados por tales empresas.

Video Economía - mundo



[1] El análisis de los sistema – mundo. Geografía Política. Taylor – Flynt. Página 7.
[2] El análisis de los sistema – mundo. Geografía Política. Taylor – Flynt. Página 7. 

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