jueves, 30 de marzo de 2017

CONTRAPOSICIÓN VIRTUAL - Gloria Álvarez y José Pablo Feinamn.

Contraposición de miradas sobre el capitalismo y la "libertad económica". Fuentes audiovisuales: Gloria Álvarez y José Pablo Feinamn. 



Gloria Álvarez da su explicación acerca de la mirada liberal y los países ricos como generadores de pobreza. 


José Pablo Feinman explica científicamente el funcionamiento del Capital, desde la visión marxista. 


PENSAMIENTO ECONÓMICO EN LA HISTORIA

Con el fin de personalizar un poco la evolución del pensamiento económico en la Historia, y permitiendo una profundización en cada uno de sus intelectuales, describiremos algunas características, pensadas para alumnos de Secundaria: 

1483 – 1546: MARTÍN LUTERO – (Monje protestante) Sus ideas económicas tenían que ver con la oposición del préstamo de dinero y el cobro de un interés. A pesar de la oposición, se consolida el capitalismo como sistema económico basado en la propiedad privada de los medios de producción. En este primer capitalismo, tuvieron importancia los capitales de los reyes y nobles. Luego tomaría mayor fuerza una nueva clase social: LA BURGUESÍA. (Mercaderes enriquecidos que se volvieron banqueros.

1619 – 1683: Jean – Baptiste Colbert – ORO PARA LAS GUERRAS DEL REY – Después de la Edad Media, se fortalecen los reyes y se debilitan los gobiernos locales. Se impone el PODER ABSOLUTO.
Se pensaban los países desde la figura del rey. (“El Estado soy yo”) Los economistas de la época serán llamados Mercantilistas. La riqueza de una Nación dependía de la cantidad de oro y plata que ésta tuviere. Con mucho oro podían generar más solvencia para las guerras y aumentar territorios y recursos.
1723 – 1790: Adam Smith – UNA MANO INVISIBLE ORGANIZA EL MERCADO – Considerado el padre de la economía moderna, Smith escribe mientras Inglaterra comienza a utilizar la máquina a vapor en su industria. De artesanos y agricultores, se pasa a grandes fábricas con chimeneas y humo. La gente se muda masivamente a las ciudades. Inglaterra pasa a ser el país más rico con su producción a gran escala.
Para Smith, el origen de la riqueza está en el trabajo humano en todas sus formas. La sociedad debe construirse con el trabajo de todos. Que todos trabajen mucho, para ganar mucho dinero y que cada uno haga su propio negocio sin que el Estado intervenga. El principio de la mano invisible es asemejado por éste pensador como un fenómeno tan real como lo es la gravedad para la física.
1772 – 1823: David Ricardo – QUE CADA UNO SE ESPECIALICE EN LO QUE SABE HACER – Discípulo de Smith, éste intelectual complementa su teoría y formula la base del pensamiento LIBERAL en una época en la que se produce la gran expansión internacional con la llegada de los barcos ingleses a todas partes.
Él cree que la mejor forma económica es el libre comercio y que no todos los países pueden producir lo mismo debido a sus climas, condiciones y recursos naturales. SI CADA PAÍS PRODUCE UN DETERMINADO TIPO DE PRODUCTOS Y LOS CAMBIA POR LOS QUE PRODUCE OTRO, TODOS GANAN. Para que esto funcione, el Estado debe permitirlo corriéndose a un lado.
De esta manera, se necesitan productos baratos para conciliar el VALOR DEL TRABAJO ya que este está determinado por los precios bajos de los alimentos.
1818 – 1883: Karl Marx – LA GANANCIA SE BASA EN LA EXPLOTACIÓN DEL TRABAJADOR – Este sociólogo, historiador y economista  habla de que EL PROGRESO TÉCNICO NO HABRÍA TRAÍDO UN PROGRESO SOCIAL. Cientos de miles de personas fueron del campo a la ciudad en busca de trabajo generándose el abandono de la tierra y se hacinaron de forma humillante sobre todo explotando niños. Además, muchas personas quedaban desocupadas y a la intemperie.
Marx escribió su obra más importante, EL CAPITAL, y funda el socialismo científico. Siguiendo a David Ricardo, dice que lo único capaz de producir es el trabajo humano y que la ganancia de las empresas está basada en la explotación de los trabajadores. La ganancia empresaria es entonces TRABAJO NO PAGADO. Esa ganancia se llamará PLUSVALÍA. Así, Marx dice que hay explotación cada vez que una empresa gana dinero.
De esta manera surge la lucha de clases como motor de la Historia. Las sociedades cambian cuando los hombres se enfrentan entre sí por motivaciones guerreras o económicas. En cada momento histórico, las relaciones de producción se corresponden con una determinada fase de desarrollo de las fuerzas productivas. La burguesía crea al proletariado para hacer sus negocios.
Para Marx, a medida que el conflicto de clases crece en número y conciencia política, la última clase pasará al poder originando una revolución y la inevitable caída de la burguesía. Con la reducción del poder adquisitivo y la contradicción de la masiva producción tecnológica, caería el capitalismo, siendo reemplazado por el socialismo, con medios de producción en manos del Estado.
1883 – 1946: John Maynard Keynes – DURANTE LAS CRISIS HAY QUE GASTAR MÁS – Este economista inglés, predijo el ascenso del nazismo luego del tratado de Versalles. En 1929 se inicia una crisis económica a nivel mundial y a la que se llamó LA GRAN DEPRESIÓN.
La gente está en la calle. No hay trabajo ni comida. En Alemania (luego de la primera guerra mundial y el perjuicio causado por las potencias) la gente apoya al nazismo que prometía abrir fábricas, generar armamento para las guerras y así darle trabajo al pueblo.
Mientras los gobiernos seguían con el pensamiento neo clásico de que la crisis se resolvería sola, la causa se agravaba.
Keynes se da cuenta de que la clave estaba en que si no había dinero en la gente, NO HABÍA DEMADA DE PRODUCTOS. Sugirió a los gobiernos que hicieran una inversión en obras públicas y otros proyectos para aumentar la demanda del consumo.
Si el Estado emplea a una persona, esa persona gastará su sueldo en distintos productos y ayudará a crear trabajo. Eso hará que nuevas personas tengan trabajo y ayuden a seguir generando nuevas fuentes.

Los principios de Keynes fueron aplicados por Roosevelt (presidente de Estados Unidos en 1933 y 1945) y por Juan Domingo Perón.  

miércoles, 29 de marzo de 2017

El rock nacional y sus cambios en la sociedad

Dejo un fragmento de un trabajo que hice hace un tiempo sobre el rock nacional y los cambios en la sociedad. Repito que es un breve fragmento de un libro mucho más grande que espero poder editar algún día.

“En esta primera fase expuesta hemos abarcado un período que va desde el año 1963 hasta el golpe de Estado de 1976. Ahora bien ¿Qué pasaba con los jóvenes y adultos del período abarcado? ¿Por qué el rock se vuelve tan masivo? ¿Cuáles eran las motivaciones de este género novedoso?

Existe en primera instancia un aporte crucial. Las generaciones de los 60´ y los ´70 tenían incorporados ciertos ideales que quizás hoy no sean tan evidentes ni representados.
Estamos hablando de épocas marcadas en cuanto a la lucha por los salarios y la dignificación del trabajador. Algo que no ocurría en los escritorios de una oficina, sino más bien en las calles. De aquí se evidencia una importante cercanía a las masas. 
Juan Domingo Perón ya había penetrado a la mayor parte del pueblo argentino con sus discursos anti oligárquicos, mientras que los grupos de poder ejercían una presión constante ante las naciones latinoamericanas avalando a las numerosas dictaduras militares. Y es en ese contexto en donde Fidel Castro y Ernesto Guevara presentan la revolución como la nueva bandera de los oprimidos. Tal es así que las universidades fueron uno de los puntos en los cuales se elevaban las banderas de la revolución cubana. 
Otro de los elementos fundamentales para un nuevo movimiento social se da desde la ciencia misma. Y cuando uno habla de tecnología, rápidamente asocia dicha palabra con progreso y revolución. Y si algo ha de atravesar las etapas históricas y definir un cambio en el tiempo, es el progreso científico y, por ende, tecnológico. Dentro de ese marco podemos referirnos a cambios paradigmáticos que marcaron el ritmo de la Historia, como ser la imprenta, la máquina de vapor o la electricidad. Pero no podemos detenernos en aquellos tiempos, sino más bien adentrarnos en los que estamos trabajando. Y en ese sentido, la creación de la televisión no tardaría en modificar la estructura misma de una familia así como la de la sociedad entera. 
Para Pierre Bordieu la tele significa Ser. “Ser es ser visto en la televisión. En definitiva, ser visto por los periodistas, estar como se suele decir, bien vistos por los periodistas” 
Y es este invento un referente importante para nuestro trabajo, debido a que, como hemos leído en el capítulo III, este medio masivo sirvió de disparador para la innumerable cantidad de artistas talentosos que buscaban un lugar en dónde tocar. 


Cuando un individuo de más de cincuenta años habla de la recordada “caja cuadrada” como se la denominaba a la tv (con el tiempo pasó a ser la “caja boba”), es muy probable que haga referencia inequívoca a referentes musicales y televisivos como “Sábados circulares” o “el club del clan”. El primero, denominado como programa “ómnibus” debido a sus seis horas de duración, era el programa conducido por “pipo” Mancera y que, en base a las talentosas figuras que pasaron por el mismo, llegó a medir 82 puntos de rating. En cambio “el club del clan” se trataba de nóveles artistas que, guion de por medio, interpretaban a un grupo de amigos que a lo largo de la emisión desarrollaban distintos números musicales.
Si lo pensamos un poco, la televisión representó en nuestro país la globalización de la música, pero por sobre todo del rock nacional.
Eran tiempos difíciles. Claramente los artistas de nuestra música no hubieran conseguido semejante masividad de no haber participado de cuanto programa televisivo o radial pudieran.
Y aquí entra a jugar un nuevo factor. A la vez que los artistas se entregaban lentamente a la magia de la televisión, los auspiciantes de cada programa veían incrementar su negocio a raíz de la publicidad.
Casi sin pensarlo, el rock nacional participaba del establecimiento de un engranaje capitalista, pero que sin embargo también le era redituable en cuanto a su propia propagación. (No hablamos de dinero, sino de arte. Es clave aclarar que muchas veces el artista salía perdiendo dinero en estas presentaciones)
¿Qué pasaba entonces con el sistema publicitario? Las chicas querían comprar los vestidos de moda, los chicos querían la campera de cuero de Sandro, los mayores querían comprarse un geniol y los idealistas querían tocar rock.
Lenta pero progresivamente, la sociedad argentina se presentaba como parte de un cambio indisoluble. A partir del pacto rock-sociedad-tv las necesidades comenzaron a ser otras.
La TV fue un claro disparador para aquellos que permanecían lánguidos ante los desfalcos políticos y económicos que aturdían a la población argentina. La “caja cuadrada” acercó a chicos que lentamente comenzaban a expresarse en los recitales, luego en las marchas y posteriormente en la lucha cuerpo a cuerpo. Rompiendo sus propios paradigmas y exponiéndose sin medida alguna.
Así, es claro exponer que si Suí Géneris hablaba de “Confesiones de invierno”, todos lo hacían. Si a Litto Nebbia se le daba por cantar “la balsa”, podía hacerlo ante personas a las que jamás les conocería la cara.
Es así que las motivaciones del rock nacional perseguían claros objetivos: La protesta, la paz y la rebeldía. Pero no cualquier tipo de rebeldía, sino que se trataba de la rebeldía de poder decir que “no” y aguantarse los palazos en la cabeza fundamentados en una ideología creada por sus propias necesidades.
“El adolescente de esa época luchaba y llegaba a hacerlo violentamente, en el frente interno de su hogar para lograr tres libertades: la libertad en salidas y horarios, la libertad de defender una ideología y la libertad de vivir un amor y un trabajo; en el frente externo, en la sociedad, prefería renunciar a comodidades detrás de aquellos ideales que consideraba acertados”. 
En Argentina, nuestros talentos eran en sí mismo lo que Lennon al mundo. Eran la irreverencia y la desobediencia unidas a los ideales de que “todo puede cambiar”. Esa era la histórica esencia del rock nacional que, como veremos en adelante, comenzaría a cambiar”. [1]




[1] Rock nacional: Identidad de una sociedad. Daniel Favieri. 2013. 

lunes, 27 de marzo de 2017

Investigación de la Historia en las aulas. (Sobre Carretero, Alderoqui, Santiesteban y Aisenberg)

“La enseñanza de las Ciencias Sociales constituye una compleja tarea, ya que exige a la didáctica la resolución sistemática de una serie de problemas que, si bien son comunes a la enseñanza de todas las disciplinas, en el caso de las Ciencias Sociales se perciben con mayor agudeza y evidencia en razón de la problemática propia de los contenidos con los que debe trabajar”. [1]

Doy inicio así a un pensamiento que sostengo a través del tiempo. Que LAS CIENCIAS SOCIALES, específicamente en este caso la HISTORIA, son una ciencia.
Lógicamente cuando uno habla de Historia, también habla de abstracción, de rupturas, de contenidos que no gozan de una comprobación incuestionable.
Sin embargo, la Historia tiene la particularidad de auto generar las condiciones necesarias para cumplir con los métodos de investigación que permitan vislumbrar un pasado intocable y cuestionable desde lo empírico.
Es en la complementación con otras ciencias en donde la Historia se permite dar el gran salto cuantitativo y cualitativo. Tal es así, que a través de la psicología, la Historia puede descifrar alguna mentalidad de la época, dilucidar problemas que aquejaron a las víctimas de la “gran depresión de los Estados Unidos”, etc. A través de la sociología, establecer los parámetros de las condiciones sociales de un Estado y así sucesivamente. En conclusión, la Historia se vale de otras ciencias que le permiten comprobar con mayor veracidad, casi incuestionables (hasta que se diga lo contrario por la aparición de nuevos documentos) todas sus teorías.
Y precisamente esto es lo que la hace tan competitiva y perfectible. La prioridad de alcanzar la menor cantidad de errores, la constante discusión y el desarrollos de profundos pensamientos y prioridades acertadas.
En ese sentido, se genera un ámbito de discusión y trabajo que permite una profesionalización cada vez más sometida a cuestionamientos (dependiendo de quién sea el profesional y cómo tome la materia – ciencia)
Ahora bien… ¿Qué pasa si reducimos esta actitud al plano de un aula dentro de una determinada escuela?
Creo, y esto también es parte de lo que sostengo a través de los años, que la Investigación genera en los chicos un modo ver a la Historia con entusiasmo y, diría yo, justicia.
El hecho de trabajar individual y grupalmente, manifestar sus creencias en base a una hipótesis comprobable o vetada, presentar problemas y factores de estudio, no hacen más que engalanar la enseñanza de la Historia.
A través de la metodología investigadora, que consiste en un simulacro de Investigación Científica en el aula para que el alumno descubra los conocimientos científicos, se propone un modo efectivo de trabajo generando una situación novedosa que estimule la curiosidad y desencadene los procesos cognitivos, que sean motivadores y tengan conexión con los intereses revirtiendo la dificultad que deriva del conocimiento histórico abstracto, con propuestas de aprendizaje perceptibles en lo que refieran a realidades visibles. Propuestas que sean capaces de integrar los distintos tipos de contenidos que pretendemos enseñar.
Las ideas previas, el abordaje del pasado, los valores sociales, políticos e ideológicos son partes de ésta investigación que el docente realiza sobre el alumno para construir los mejores recursos a la hora de enseñar.
Si uno le preguntara a un alumno sobre el rol del Historiador, algunos lo verían como un simple lector de documentos, otros como un analista de escrituras, cuando en realidad el Historiador es mucho más que eso. Sin embargo, la visión del Historiador como científico, difiere de las concepciones que el alumno tiene de la palabra ciencia. Por ese motivo se exigen una serie de trabajos que sean capaces de revertir esa situación. Mientras tanto, se cree que los debates epistemológicos entre historiadores deberían tenerse en cuenta a la hora de elaborar un determinado tipo de problemáticas para la enseñanza de la Historia. Es necesaria la sofisticación del método lingüístico, narrativo y, por sobre todo, el integrador en cuanto a docente – alumno.
Creo que un análisis documental serio como señala Aróstegui, puede generar resultados positivos a la hora de su abordaje. Por cierto pienso que el docente (de primaria o secundaria) debe recurrir a fuentes académicas para luego realizar la transposición didáctica correspondiente.
De esta manera, se construiría un relato, un plan de desarrollo que justifique los parámetros establecidos, la hipótesis y la conclusión.
Esta Investigación Histórica debe ser un proyecto en el cual se incluyan formas de aprendizaje, métodos de investigación y un tema. Además de existir una riqueza en cuanto a las conclusiones que permitan fundamentar el trabajo científico del docente, bajo las ramas de la Historia y la Didáctica.




[1] Alicia R. W. de Camilloni. “Didáctica de las Ciencias Sociales”. Beatriz Aisenberg y Silvia Alderoqui. Editorial Paidos. 

Paseando por mi oscuridad (de Daniel Favieri)

“Hubieron tiempos de sol, días en que la calma era el mejor momento para tomar mate, para reír o para,
simplemente, reflexionar. Hubieron tiempos en que mi mundo se unía con el tuyo, en dónde votar era el don de decidir qué camino tomar… Juntos. Hubo un mundo, más allá de nuestras narices, en que nadie planeaba lo planeado, ni nadie acertaba sobre el vacío… correspondíamos, éramos, pensábamos y disfrutábamos. Vos y yo… Pero los caminos se empezaron a oscurecer y el sol comenzó a esconderse. Los días fueron noches eternas y las noches eternas… Nunca eran buenas. No se podía votar, no se podía reír, no se podía soñar. Hoy vos estás del otro lado. Y yo estoy encerrado. Restringido y olvidado. Cansado de no soñar. Cansado de no ver siquiera una línea del sol que alguna vez nos iluminó. Yo ya no tengo, simplemente, el derecho a ser. Solamente soy libre en mi pensamiento… Somos muy diferentes… Vos y yo”… (Anónimo, 1976) 

sábado, 25 de marzo de 2017

Para que "nunca más" sea NUNCA MÁS.

Discursivamente y políticamente, hablar de nunca más es hablar de ciertas cosas de las cuales a veces es mejor olvidar. Y de eso se trata un poco este breve texto. De ese discurso político – ideológico impregnado en una sociedad que difícilmente se haga cargo de ciertas cuestiones indivisibles. Porque resulta imposible borrar del inconsciente la siguiente cuestión: El 24 de marzo de 1976, mucha gente prendió la televisión sin entender lo que pasaba. Un señor leía una serie de comunicados e informaba al pueblo argentino que una junta militar decidiría los destinos individuales y colectivos de cada uno de aquellos que pertenecíamos al territorio nacional.
Así las cosas, muchos creyeron que todo sería para mejor. Porque en medio del caos económico y corrupto que se venía dando en el gobierno peronista, sumado a la guerra desatada entre la triple A, montoneros y focos guerrilleros, numerosas personas pensaron “llegaron nuestros salvadores”.
Entonces… Hablar de nunca más, también implica un cambio en ciertas concepciones y visiones de todo aquello. ¿Por qué la junta militar tenía predestinado su fracaso? ¿Cuál fue la verdadera función de los dictadores? Y ¿De qué manera funcionaba la relación prensa – dictadura?
Vamos a romper un poco el esquema de preguntas. Arrancamos por la última. Este fue el elemento primordial mediante el cual la dictadura revocó y pintó sus cimientos. Al acceder al poder, los diarios de Buenos Aires no hablaban de golpe de Estado. Clarín por ejemplo se refería a esta situación como “Cambio de gobierno”. Lo grave del asunto es que en medio de éste confuso titular, se obviaban parámetros claros por los cuales el pueblo debería de abordar sus conclusiones finales. (Por ejemplo GOLPE DE ESTADO)
Otro elemento clave fue el improvisado mecanismo deportivo, estableciendo que por el hecho de llevar adelante la organización de un mundial de fútbol, Argentina era un país unido y libre. Correr el eje de una mirada absoluta de la gente, le dio aire a la junta para que, mientras Kempes le hacía goles a Holanda, por otro lado continuara la desaparición de personas.
De esta manera, y bajo una norma concisa, “desaparecer gente” era la mejor forma de acallar ciertas voces. No solo la de los “guerrilleros e insurrectos” sino la de todo aquel que pensaba distinto, de todo aquel que usaba pelo largo, de todo aquel que se juntaba con la “barra de la esquina”. La actuación era indiscriminada. No solo había una lista, también había “bronca social”. 

Por otro lado, la misma guerra de Malvinas funcionó como un engranaje publicitario dentro de una maquinaria que año tras año necesitaba de nuevas “extremidades esquizofrénicas y destructivas” para una economía en descenso. Pero esta vez el resultado era inocultable: “los chicos de Malvinas no volvían. Se morían en un heroísmo patriótico que será recordado por siempre”.
Y así, la guerra de Malvinas se transforma en el punto de giro, la ruptura y el quiebre de una sociedad cansada. De músicos de rock extenuados, de una cultura exiliada y de invaluables mentes brillantes que decidieron cruzarse de continente. Una gran masa de personas se unieron en el grito y el aplauso a Galtieri, brindando su apoyo a la guerra, convencidos de que era el camino correcto y de que íbamos a ganar. Fue clave el extremo nacionalismo utilizado, la confusión ideológica generada en torno a todo aquello que hablaba otro idioma y la enroscada vuelta de tuerca que la prensa ofreció para justificar la guerra. “Vamos ganando” titulaban, mientras los chicos se morían de hambre, torturados y fríos… No solo por el clima, sino también por un futuro incierto.
Esa misma masa de gente se congregó ante la definitiva caída ante los ingleses. Y empezamos a pedir “que se vaya Galtieri”… Que se vayan todos.
Socialmente hablando, vivimos una oscuridad territorial, en donde no se sabía a ciencia cierta qué estaba pasando. Solamente se unificaron las voces cuando el mango no le alcanzó a nadie y cuando la guerra de Malvinas determinó… “Cosa juzgada”.
Por eso, y ahora sí, podemos responder a las otras dos preguntas. El destino de la dictadura tenía un principio, pero también un final anticipado. Quien ingresa pateando puertas, asesinando y atentando contra la democracia (que es el claro poder del pueblo), ya empieza mintiendo. A la larga esa mentira termina jugando en contra. Porque fue la misma prensa que justificaba entre palabras rebuscadas y pensamientos poco felices, la que “se dio vuelta” cuando las olas cambiaron de rumbo.
Cuando los grupos económicos son los que imponen, luego son los mismos que disponen. No por nada en aquellos años, Estados Unidos fomentó la toma del poder por parte de militares en los países más importantes de Latinoamérica. Y no por menos, diarios como Clarín, La Nación y Crónica comenzaron a responder casi sistemáticamente a las mentiras impuestas.
Por tal motivo, la verdadera función de los dictadores, no era actuar en base a los pensamientos patrióticos y necesidades nacionales, sino infundir el terrorismo de Estado, la prohibición del libre pensamiento y la desculturización de una sociedad que apoyaba gran parte de sus valores en lo artístico. La verdadera función de la dictadura fue la de trabajar a las órdenes de un poder mucho mayor como Estados Unidos, necesitado de establecer su condición de “policía del mundo” apuntando sobre los beneficios de un liberalismo comercial y político, diría yo, con futuro de colonialismo violento.
Pero fue la condena social la que logró imponer los deseos de un regreso necesario hacia la democracia. Fue la misma sociedad la que se apuntaló en los bastiones de la realidad y la que comenzó a decir “Nunca más”.
A veces se menosprecia el pensamiento de los individuos y su funcionamiento como colectivos sociales. Pero en diversas partes del mundo, ya se ha demostrado la verdadera capacidad de este pensamiento uniforme: “si las cosas van mal y la soga ahorca, el pueblo reacciona”.
Por eso mismo, “nunca más” es mucho más que un discurso, una imagen o un proyecto. Es la base de todo aquello que como país no debemos dejar que nos hiera. No debemos permitir que nos roben los lápices de la Educación, porque debemos seguir construyendo nuestra historia social y política dentro de la democracia. Debemos evitar que la corrupción nos tome desprevenidos, pero por sobre todo, y por la relación prensa – poder y pueblo, debemos aprender a leer entre líneas… Para que “nunca más” sea verdaderamente NUNCA MÁS.
24 DE MARZO DE 1976.
“QUIEN SABE ALICIA ESTE PAÍS NO ESTUVO HECHO PORQUE SÍ”.

CHARLY GARCÍA. 

lunes, 20 de marzo de 2017

Texto para 4° año - ¿Qué es la Historia y cómo entender el imperialismo y el capitalismo? (bajo ideas de I. Wallerstein)

Este texto parte de una pregunta y una premisa… ¿Qué es la Historia?

Que la Historia es la ciencia que estudia el pasado, sería la respuesta más obvia a la cuestión, pero ello no repara en todos los mecanismos de los que se vale la Historia, para arribar a una respuesta definitiva, completa y verosímil.
Porque la Historia es abstracta, no la podemos tocar. La podemos construir con nuestro accionar como miembros de un mundo globalizado que nos relaciona como sociedad. Pero para arribar a esa construcción totalizadora, debemos recurrir a otras ciencias.
Por ejemplo, la Historia se nutre de la Geografía. En la utilización de mapas se presenta la evidencia más concreta. ¿Qué sería de la Historia si no pudiéramos delimitar un continente, un país o bien una región? ¿Qué sería de la Historia si no pudiéramos contar con las coordenadas exactas de los pasos mediante los cuales San Martín cruzó los Andes?
Lo increíble del caso es que, desde la complementación de la Historia con la Geografía, podemos derivar una ilimitada cantidad de opciones para constituir los cimientos de esta ciencia tan abstracta.
A partir de ella, podemos hablar de GLOBALIZACIÓN. (Financiera, tecnológica, económica, cultural, política, ecológica, territorial y sociológica) La geografía marca el ritmo de los datos y la Historia los acopla a un estudio social, político y cultural que le permitirá reproducir en el presente los aspectos de una sociedad, de una guerra o de una epopeya entre otras cosas.
Nunca mejor dicho por Pierre Villar, y teniendo en cuenta estos aspectos básicos que la complementan “la Historia es la ciencia que nos permite comprender el pasado para entender el presente”.
Y para darle una razón más valedera a esta frase, debemos hablar de que la Historia, además, se vale de otras ciencias que permiten llevar adelante y con una mayor rigurosidad todos los estudios necesarios para esta comprensión. (Psicología, sociología, antropología, etc.)
Así, y es nuestro caso, para hablar de INDEPENDENCIA, CAPITALISMO, IMPERIALISMO, debemos tener en cuenta una serie de cuantificaciones, nutridas estas mediante el complemento con otras ciencias.
Hablaremos entonces de SISTEMAS – MUNDO. ¿Qué son los sistemas – mundo? Suele ser algo menos complejo de lo que parece. “El análisis de los sistemas – mundo plantea la cuestión de cómo conceptualizamos el cambio social. Se suele describir este tipo de cambios hablando de sociedades que son equiparadas a países: “sociedad británica”, “sociedad holandesa”, etc. Puesto que hoy tenemos más de 200 estados, los estudiosos tendrían que analizar 200 sociedades. Imposible”. [1] “En vez de defender que el cambio social tiene lugar país por país, Wallerstein postula la existencia de un Sistema – mundo que en la actualidad tiene una extensión global. Este supuesto de una sociedad única nos permite ver numerosas sociedades nacionales y un cambio social puede ser comprendido desde un sistema – mundo mucho más moderno”. [2]
De esta manera, los sistemas históricos de los que hablaremos, son los mismos que propone Wallerstein. Se trata de sistemas porque se relacionan de tal forma que se transforman en un todo único. Y hablamos de históricos porque nacen, se desarrollan y luego viene la decadencia. (Un claro ejemplo es el Imperio romano).
Wallerstein califica tres tipos de entidades principales por modos de producción y organización: MINISISTEMA (caza, recolección o agricultura con familias muy extensas y grandes grupos de personas) IMPERIO – MUNDO (por el cual el modo redistributivo – tributario garantiza un mismo modo de producción en donde un grupo amplio de productores dispone de una tecnología desarrollada para generar grandes excedentes que permite mayores ganancias) y por último la ECONOMÍA – MUNDO (referido al sistema económico capitalista por el cual se obtienen mayores beneficios de los excedentes sin un dominio por parte de ls estructuras políticas dominantes ya que el mercado económico es el que domina. Se marca el nacimiento de la economía mundo en el año 1450 d. C aunque nos referiremos al mundo capitalista como tal a partir del año 1492 d. C con el descubrimiento de América)
Teniendo en cuenta esta idea de Wallerstein, podemos decir que el primitivo inicio de las sociedades marca un progreso hacia sistemas de dominación capitalistas mediante los cuales el imperialismo se benefició en detrimento de sociedades mucho más débiles.
Por tal motivo debemos decir que “los imperialistas eran partidarios de la competencia interestatal gracias a la cual los fuertes se enriquecían de los débiles; este modo de pensar acabó provocando dos guerras mundiales y veinticuatro millones de muertos en combate”.
Si bien hoy en día el imperialismo se basa más en un sometimiento económico de las Naciones más poderosas, aún tenemos guerras que no dejan más que saldos negativos en el campo de batalla. El acceso a pozos petroleros y a bases militares mucho más lejanas, producen este tipo de desenlaces.
El imperio – mundo y la economía – mundo plantean así un círculo vicioso mediante el cual, tanto en el PASADO como en el PRESENTE y probabilísticamente en el FUTURO, las etapas del progreso histórico, geográfico y económico dependerán de cómo afecte a las sociedades y Estados.
Por tal motivo, este texto finaliza con una conclusión abierta: ¿Qué pasaría si en lugar de observar el mundo a través del eurocentrismo o la mirada anglosajona, nos disponemos a pensar de qué manera las naciones más pequeñas afectan al desarrollo de semejantes potencias? Me baso en el ejemplo claro de que, si la economía Argentina de la década del 40´ no hubiera beneficiado a Europa con su producción de alimentos y la inmigración, sin dudas hubiera sido mucho más afectada de lo que fue. Por ende, ¿Qué pasaría si la Argentina del presente dejara de importar los 59,5 miles de millones de dólares que los transforman en uno de los más grandes importadores del mundo? Si bien esto es una utopía casi imposible de lograr, el ejemplo vale para demostrar el efecto dominó que se produciría en el mundo y sus distintos mercados.
Ahora sí, a tales efectos, las Independencias latinoamericanas, y por supuesto la Revolución de mayo, el cruce de los Andes, el gobierno de Rosas y la constitución del Estado argentino, Perón y Alfonsín produjeron una incertidumbre de tal magnitud que potencias como Inglaterra, Estados Unidos y Francia debieron sentarse a reflexionar a fin de no ser afectados por tales empresas.

Video Economía - mundo



[1] El análisis de los sistema – mundo. Geografía Política. Taylor – Flynt. Página 7.
[2] El análisis de los sistema – mundo. Geografía Política. Taylor – Flynt. Página 7. 

jueves, 16 de marzo de 2017

Trabajo Práctico N° 1 - Construcción de la Ciudadanía 2° año

Trabajo práctico N°1


2° año - Materia: Construcción de la ciudadanía. 

1) Mirar el siguiente video y escuchar atentamente la canción: 


2) Explicar la siguiente metáfora de la canción, de acuerdo a lo explicado en clase sobre el golpe de Estado de 1976: 

"Si desapareció en mi aparecerá, creyeron que murió pero renacerá" 

3) Acceder al siguiente enlace, leer y responder: 


a) ¿Qué derechos humanos violó la aplicación del terrorismo de Estado en la Argentina entre 1976 y 1983?

b) ¿Quiénes llevaron adelante actos terroristas en nombre del Estado?

c) ¿Cómo podían defenderse los ciudadanos frente al terrorismo ejercido por el Estado?

4) Mirar el video con algún familiar que haya vivido la dictadura, y preguntarle cómo recuerda esas imágenes desde el presente. Posteriormente, elaborar una conclusión en conjunto en base a la siguiente pregunta: 

¿Qué significa el terrorismo de Estado y cómo se comportó la sociedad durante y después de la dictadura?

5) Buscar una imagen que represente el golpe de Estado de 1976 y adjuntarla como carátula con una breve frase que la explique. 

Trabajo 1° año Construcción de la ciudadanía

Trabajo práctico N°1

1° año - Materia: Construcción de la ciudadanía. 



1) Leer la siguiente carta: 


2) Reproducir el siguiente video: 


3) ¿Qué significa para el maestro Cao, viajar en cóndor por las Islas Malvinas junto a sus alumnos?
4) ¿Cuáles eran los valores que como ciudadano, Julio Cao le aportó a sus alumnos? 
5) ¿Cuáles son las virtudes que resaltan sus ex alumnos y cuál era el significado de su lucha? 
6) En base a lo expuesto en clase: ¿Por qué creés que Argentina fue a la guerra con Inglaterra? ¿Cómo se preparó la sociedad para esa contienda? 
7) Elaborar una conclusión a cerca de cuál fue la representación de Julio Cao, su importancia como docente y establecer un paralelismo con el conflicto actual que mantienen los maestros? 

Trabajo práctico N°1 para 4° año

Trabajo práctico N°1

4° año

 


El golpe de Estado de 1976 y sus repercusiones actuales. 


En base al siguiente video, responder: 


1) ¿Qué significó el golpe de Estado de 1976 para la sociedad argentina? 
2) ¿Por qué creés que fue gestado el golpe de Estado? ¿Cuáles fueron sus objetivos generales? 
3) ¿Qué función cumplían las fuerzas de seguridad durante la dictadura? 
4) ¿Cuál fue la función de Jaime Peirreaux durante la dictadura y cuál fue su objetivo general? 
5) A raíz de las medidas económicas de la dictadura... ¿Qué pasó posteriormente dentro de la junta dictatorial? ¿Cuáles fueron los beneficios individuales de acceder al poder? 
6) ¿Cuál era la razón fundamental para que existieran los "vuelos de la muerte"?
7) ¿De qué forma comienzan a movilizarse las "madres de plaza de mayo"? ¿Dónde se producen las primeras reuniones? ¿Por qué se movilizaban en círculo y qué surge de aquello? 

8) Ver el pequeño video y responder: 


¿Cuál fue el modo utilizado por Videla para evadir la pregunta del periodista? 

9) Analizar la siguiente publicidad y responder: 


¿Qué función publicitaria cumplió el mundial de 1978 para la dictadura? 

10) A modo de conclusión, elaborar una idea final a cerca del golpe de Estado respondiendo: ¿De qué forma creés que actuó la sociedad en esos tiempos y cuál es la relación existente en la actualidad con la palabra "DESAPARECIDOS"? (Recordar: Marita Verón, Jorge Julio López, Luciano Arruga, etc). 

lunes, 13 de marzo de 2017

El Indio en Olavarría. Lado A y B.

Indio Solari: EL LADO Y EL LADO B DE OLAVARRÍA

El lado A: Pocas veces uno tiene la posibilidad de asistir a eventos de tal magnitud. Socialmente hablando, el mito del Indio se extiende a lo largo y a lo ancho del continente y sus peregrinaciones son tan famosas como el “pogo más grande del mundo”.
Desde mi punto de vista, siempre me gustó su léxico y su historia. Un hombre surgido en La Plata, claramente enraizado a las clases proletarias de aquellos años tan difíciles y con una imprescindible continuidad de independencia artística.
Alejado de todo discurso político, el Indio siempre peleó por los derechos de aquellos que no podían ocupar un lugar en los engranajes de la sociedad.
Era la voz esperanzadora de muchos pibes que gradualmente comenzaron a despojarse de sus miserias y a concurrir indiscriminadamente a cada uno de sus shows.
Bajo una estirpe claramente asociada a “no dar entrevistas a los grupos de poder, no ceder ante las discográficas y garantizar aun así el arte inconfundible de ese sonido del rock nacional”, el Indio y los Redondos propulsaron el mito y le dieron voz a los “marginados de la sociedad”.
La separación de los Redondos no fue un hecho más, fue la destrucción de todos aquellos ideales y la generación de un vacío absoluto: “¿Cuál va a ser mi lugar en este mundo?”.
Pero el Indio no tardó. Rápidamente se puso a trabajar y sacó una sucesión de discos acompañados por recitales que no tardaron en recuperar todo el espíritu de lo anterior: La misa redonda, se transformó en la misa india.
Lo de ayer en Olavarría fue la representación exacta de un ritual que se magnifica por una incuestionable afluencia de público y todo aquello que se genera con la “caravana del indio” y la espectacular puesta en escena de ingresos entre choripanes, hamburguesas y “birras más fernet”.
La espera del artista, las charlas con los pibes que viajaron horas y horas para llegar al recital y las anécdotas que se dan entre viaje y viaje, cumplen con la expectativa… El Indio sale a escena y el campo explota. El mito está ahí, es real. Baltasar toca los acordes de un sonido inconfundible. Y entre tema y tema, las palabras del cantante dan por cierto que “ya está” que “ahí estamos” y que su carisma impone que ante cada movimiento, no se pueda dejar de cantar y saltar. El Indio LADO A, es más de lo que uno cree. Es una intensidad que constante que no para de crecer tema a tema, pero que además, a quienes lo vivimos de otra manera, es la representación de la Historia del rock nacional, esa llama que nunca, pero nunca se apaga y por la cual, muchos de los que no “se sienten parte del sistema” han sido representados. En eso, creo yo, se basa gran parte de la Historia del Indio, aunque ya esa masa proletaria haya mutado en burguesa. Para el caso, la ideología es lo que cuenta.
El lado B: Muchos de los que ayer estuvieron en el recital del Indio, juntaron peso por peso para llegar ahí. Otros hicimos un esfuerzo enorme para comprar las entradas (en mi caso dos) y otros caminaron y caminaron, hicieron dedo y llegaron de la forma que mejor pudieron hacerlo. Y otros lo hicieron en micros que salían de los barrios y de otras partes de la Argentina.
Así, el desafío es doble, tanto para la producción como para el artista. ¿Cómo hacer el equilibrio necesario para que esas masas convivan, se diviertan y todo sea en paz?
En el caso nuestro, salimos a las diez de la mañana porque yo trabajaba. Teníamos dos premisas: La mía era analizar el fenómeno social del “indio” (y por supuesto mi agrado por su música) y la de mi esposa era la de asistir a la fiesta de uno de sus más grandes referentes musicales. Con todo eso, cargamos la mochila de ilusión, el mate, algo para comer y las chirolas para llegar a una Olavarría colapsada y felizmente visitada.
Dejamos el auto cerca de los micros y emprendimos la “procesión” entre la gente. Pero rápidamente nos dimos cuenta que el camino se estaba tornando un poco largo. Sacando cuentas, lo primero que viene a mi cabeza es que Olavarría no estaba “planificada” para semejante afluencia de público. Desde el vamos, la ruta contaba con un solo carril en muchos tramos y la reducción de calzada en otra parte, además de que existían pocas estaciones de servicio o lugares a los que recurrir en caso de accidente, etc.
Desde el lugar en que “se nos permitió” empezar la caminata, había que caminar algo así como una hora y media, por supuesto dada la cantidad de gente y los puestos mal estructurados en medio del paso. Por otro lado, hubo que atravesar una vía de tren, que era una especie de montículo en donde la gente se para a sacar “las fotos de la manifestación”.
Al llegar al predio, hicimos el ingreso por donde marcaba el malón, porque realmente no se veía nada, ni hacia adelante ni hacia los costados.
En este largo recorrido, había muy poco control policial. Conté tres patrulleros de los cuales solo dos tenía integrantes. No había control privado ni indicaciones visibles. Tampoco había gente de seguridad ni de defensa civil en caso de emergencia.
Al llegar al cacheo, puedo afirmar que se trató de un pseudo cacheo en donde el “pasá, pasá” se volvió un… “que sea lo que Dios quiera”. Por un momento, mientras caminábamos, tomé dimensión del asunto y le dije a mi esposa “volvemos”, pero me pudo más la necesidad de ver al Indio y de no sentirme tan negativo.
Una vez superado el “pasá, pasá” levantamos nuestras entradas, sorprendidos por la cantidad de gente a la que le permitían el ingreso sin las mismas. Es decir, el esfuerzo de haber hecho las cosas por las vías de la legalidad, no gozaba del mismo derecho de los demás.
Una vez adentro, te olvidás un poco de eso y te decidís a disfrutar, pero en medio del show, los frenos del Indio por “saquen a los borrachos que los están lastimando” enfriaron un poco el show y con justa razón. Habían vidas en juego. Pero lo que más lamentaba, era que hubiera gente con cuchillos y navajas robándole pertenencias la gente que ya a esa altura estaba totalmente desprotegida y a la buena de Dios. (De hecho el Indio pidió varias veces que actuara defensa civil).
El show, claramente ya se había enfriado por un Indio sacado por la situación. Pero poco a poco, recuperó la estirpe que lo caracteriza, aunque, creo humildemente, la gente se quedó con el sabor de un final abrupto.
Todo lo vivido en el ingreso, se reprodujo en la salida, pero con otros tintes. La salida fue entre avalanchas y apretujones, además de golpes y robos. Por otro lado, las salidas no eran claras y no existía “una puerta de escape”. Una vez afuera, el problema es que el vallado no estaba claramente explicado y caímos en una trampa sin fin: dar vueltas y vueltas sin encontrar un rumbo concreto… Hasta que al final, una señora de Olavarría nos dijo que habían abierto una puerta (sí, una) por la cual podíamos salir.
Y después vino la agonía de la caminata. Nuevamente pasar por las vías (esta vez oscuras) y con la precaución de no mirar ni la hora, por los robos que ahora también eran violentos. Cada tanto, se formaba una ronda y la gente corría sin rumbo entre golpes y gritos.
Al momento de salir de Olavarría, tuvimos que hacerlo en contra mano. Ya una vez en la ruta, veíamos pibes tirados en la ruta, en las estaciones de servicio cerradas, buscando desesperadamente ambulancias para comas alcohólicos y también pibes vestidos de negro, haciendo dedo en medio de la ruta oscura y a los que lográbamos esquivar de “pura casualidad y reflejo”.
Ante tal caravana de micros que pasaban autos cueste lo que cueste, decidimos parar a dormir en una bajada y retomar al amanecer con más tranquilidad pero muy cansados de todo lo que habíamos pasado. (De hecho a mí también me quisieron robar dos veces)
El mito fue realidad. El Indio, es el Indio, pero creo que nada, al menos para mí, justifica semejante desmadre. Y no lo digo solo por el Indio. Es una cuestión de discurso, de generalidad y del compromiso de meter 200000 personas en un solo show. Tratar a la gente de esa forma es denigrarla, es movilizarla como ganado y exponer sus vidas para algo que debería ser solo una fiesta.
Claramente fallaron las autoridades. Intendente, policía, etc. No habían móviles ni efectivos capacitados para contener a la masa. Muchos de ellos que habían llegado de “apoyo” se iban a sus casas antes que la gente. Había más policía cargando nafta que público.
Por eso creo que la masividad del artista amerita otro cuidado, sobre todo para alguien tan meticuloso y querido. Esto no puede pasar más. No se trata de decir “se acabó” sino de ver cuál es la mejor manera de tocar. Es lógico que el Estado le impone al Indio una trampa perfecta, pero a la que él se presta. Y ojo, vuelvo a decirlo, no es por él solamente. Son sus productores y vaya uno a saber qué tipo de contratos se firman en el medio.
Pero yo hablo de lo que veo, y si en mi andar veo y pienso en cada una de estas situaciones, supongo que llegar a mi casa fue la bendición más grande del día… Por supuesto mucho más que ir a ver al Indio. Porque tengo un hijo y porque quiero que una fiesta no se transforme en dolor, como el de esa pobre gente que todavía no encuentra a sus familiares y amigos o de aquellos que directamente los perdieron para toda la vida.

Entonces, artista, producción y estado, deberían ser lo garantes de esa fiesta. No le caigo al Indio exclusivamente, insisto, pero lo que se firma es garantía de “estar al tanto de todo, incluso de la seguridad”. 200000 multiplicado por 800 es el cierre de la ecuación. Que el indio no deje de tocar. Eso está claro. Nos perderíamos de un mito vivo, incuestionable artísticamente.