sábado, 24 de marzo de 2018

Todos amamos a Rita… (O el síndrome de odiarla)



VIDEO DEBATE


"Se el tipo de adulta que los niños quieren ser". 

La primera vez que vi la serie, me costó un poco adaptarme al tono danés de sus actores. Sin embargo, con el tiempo y con el accionar de las escenas, me vi sumido en una gran contradicción. Amarla u odiarla.
El planteo es sencillo. Una docente, profesora de Historia, que más allá de sus saberes como profesional, embiste la vocación desde un lugar de inserción social y auto exigencia que la pone diariamente en una compleja situación: equilibrar de una vez por todas una sociedad desigual.
En tal sentido, Rita, la docente danesa, se vuelve un paradigma constante que busca enlazar el estudio de los contenidos con un sinfín de situaciones áulicas imposibles de medir. El respeto y la reciprocidad que los alumnos mantienen para con ella, la colocan en un lugar impensado en su adolescencia y que es el eje de esta nota. Y aquí radica el amor.
Pero, por otro lado, su inconstancia en su vida personal y su fácil acceso a la autodestrucción, la vuelven un condimento espeso mediante el cual, a veces, puede fallar.
A pesar de tener una familia y de considerarse parte de un sistema cuya rueda continúa girando (con o sin ella), Rita se entiende a sí misma como un eslabón desengranado de un estructura mucho más poderosa que ella: su propio yo. Y aquí radica el elemento más inestable de su prodigiosa carrera y, por supuesto, el odio.
Cuando me dispuse a tratar de escribir sobre Rita, me surgió la idea de hacerlo en la revisión de unas cuantiosas escenas. Sin embargo me di cuenta que no hay casi nada traducido en las redes sociales. Ni en YouTube, ni en Instagram, ni en Facebook.
Así las cosas, tomé prestadas de forma desprolija, algunas escenas de la cuarta temporada para entender definitivamente quién es Rita. Y para mi propia sorpresa no solo encontré a la adolescente rebelde que imaginaba, sino a un sinfín de conflictos internos y externos que la llevaron a encontrar en el docente menos pensado el futuro de su estabilidad y la vocación de su felicidad.
Por tal motivo encontré como resultado algo breve: no todos somos lo que esperamos de nosotros mismos. Ni sabemos que nos deparará el destino. Sin embargo, es en el individuo menos esperado y en el menos pensado, en donde encontramos la resolución de todos nuestros conflictos.
Amén de esto, los docentes somos el equilibrio entre el mundo (esa caja que se abre al finalizar el colegio) y las metas y desafíos que nos esperan a lo largo de nuestra vida. Por lo tanto, la tarea es doble. No solo se trata de educar en contenidos, sino de formar socialmente a individuos que harán de este mundo un lugar mejor.
ACLARACIÓN: la utilización de este video permite un análisis crítico sobre la función de un docente. Es imprescindible aclarar el cambio de visión desde el principio del video hacia el final, a cerca del profesor tirano y déspota. En la contraposición de visiones, el resultado es muy valioso y la opinión crítica resulta fundamental a la hora de debatirlo.

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